
Ella es rubia y hermosa, es atractiva, quiere ser actriz y tiene la fuerza de tres lobos. Ella sabe que ese no es su lugar, ella sabe que ya no quiere esa casa, que ya no quiere otro hijo, que ya no quiere a su esposo vestido como miles de hombres iguales; ella quiere una nueva ruta, ella quiere un sueño...
Él es rubio y atractivo, y tiene el fantasma de un padre que lo persigue, que le exige continuar el camino. Él la ama, pero duda; él la ama, pero no va a cumplir el sueño de ella; él la ama, pero le han enseñado a ser hombre...
Los hijos están, pero son fantasmas, el sexo está, pero ella acaba de empezar...
Ella se siente distinta, ella quiere bailar sin mirar el piso...
La realización de los sueños se prolonga, las decisiones se dilatan... Pero ella dirá no...
Revolutionary Road está basada en una novela de Robert Yates que habría que leer, aunque de esto ya se haya escrito mucho, aunque de esto ya se haya hablado mucho...
¿Por qué Sam Mendes querría hacer otra película sobre el sueño americano? Hay un diálogo entre Belleza americana (no recuerdo ahora otras películas que haya visto de este director) y Sólo un sueño: los sueños de los “suburbios”. En Belleza americana (1999) el héroe actúa, es cínico, es quien quiere ser dentro de sus posibilidades; el héroe dice lo que todos sienten y al mismo tiempo rechazan. En Sólo un sueño ella no actúa, ella no sale del suburbio, ella va a tomar el sueño de otro, ella se aferrará a ese sueño, a un "revolutionary road" que no sea solamente el nombre de un barrio de moda... De los colores y la poesía de Belleza americana, pasamos al ritmo monótono de Sólo un sueño, a su final sin poesía; los héroes de Mendes son coherentes con la vida que sueñan, pero la vida, a veces, “no es muy seria con sus cosas”...