viernes, 12 de febrero de 2010

Los abrazos rotos:


Amor, mujeres, hombres, amor, melodrama, música, España, paisajes, amor, pasión, cine, vida, amor… Hay amores que definen nuestras vidas, amores definitivos, amores que muestran un destino, el único que parece posible en un momento, en un instante vital… Curiosamente no recuerdo bien la trama de las comedias de Almodóvar, pero recuerdo las de todos sus dramas, las de todos los amores que han pasado por su escritura y por sus ojos: por un tiempo fui la escritora, la amante eterna, la que espera eternamente al hombre incapaz de dejar a su mujer, por otro fui la actriz porno enamorada de su secuestrador, de su vehemente fan, por otro fui la presentadora enamorada de un hombre que no la quiere, que no la querrá nunca, después fui la monja enamorada de un travesti y también la actriz de teatro que buscaba su salvación en otra mujer, fui también la bailarina que vuelve a ocupar su silla como en espera de la siguiente oportunidad, fui un director de cine que abre la puerta de los recuerdos, fui la madre que cubre el asesinato de su hija, y soy la mujer que quiere ser actriz, que ama el cine y que ama a un hombre… Soy “una chica Almodóvar”…

Me asusto, me emociono, grito y me tapo la boca, lloro con las imágenes. La música es suave, a veces muy sensual y a veces melodramática (como ciertos amores que quieren una huella indeleble); las imágenes perduran en la memoria porque tienen la sutileza de los gestos ciertos. Levemente, despacio, como una caricia, cada imagen va revelando lo más profundo de cada personaje, sus secretos y sus historias, el pasado que se niega a desaparecer sin que, al menos, por una vez, alguien lo enuncie… Hay una bolsa con imágenes fragmentadas, rotas, rompecabezas de un pasado demasiado vivo, fotografías que un hijo puede ayudar a reconstruir… Hay una historia de amor y una de desamor, hay un padre enfermo y una hija que intentará hacer lo posible por salvarlo; hay una madre que ve marchar a su hija con un hombre, con el poder de ese hombre, con el dinero de ese hombre; hay un niño que toma la mano de su padre, sin saber que es su padre; hay una mujer y su historia de amor de verano, su único verano; hay un hijo que agradece la muerte de su padre y la cámara que le dio para que grabara paso a paso la historia de amor de la mujer que amaba…

Esta película de Almodóvar es un homenaje al cine, es una historia de amor con el cine y, sobre todo, con las películas de los noventas hechas por este director español. Las mujeres, su maquillaje, sus vestidos, la escenografía, la decoración… Mujeres al borde de un ataque de nerviosChicas y maletas… Una Penélope Cruz tan bella como siempre, tan expresiva como siempre, los ojos que dicen tanto como los labios… Un hombre que cambia su nombre, que se cambia a sí mismo para seguir existiendo… Un abrazo, una fotografía, un beso, un accidente… Los paisajes de Lanzarote y una isla a la que querré ir toda la vida…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que verla, espero poder hacerlo, aunque no se si esté en cartelera aqui...
A propósito, tengo una amiga del bachillerato que vive en Lanzarote, me avisas por si algún día necesitas un sofá en aquel lugar del planeta...
Besos,
Ana Maria.