domingo, 14 de noviembre de 2010

Sólo un hombre:




Después de dieciséis años, ¿cómo empezar de nuevo?, después de despertarse cada mañana con él a su lado, ¿cómo despertarse solo?

Él se levanta, se baña, se viste, limpia sus zapatos hasta que queden relucientes, anuda su corbata hasta que quede perfecta. Su corazón le recuerda que está vivo, su corazón…

En la casa de al lado hay una familia “perfecta”: la madre sale a despedir a su esposo y a los niños; ella se queda cuidando los electrodomésticos que la hacen feliz…

Él no lo puede evitar, él se encuentra con la belleza a cada paso. Hoy, el que ha decidido que sea el último día de su vida, descubre la belleza en ella, la que se parece a Brigitte Bardot, en ella, la de los ojos perfectos y, sobre todo, en él, el que sólo pide un momento para hablar con él, el que le regala un tajalápiz amarillo, en el otro, el que se parece a James Dean, el que se peina como él, el que camina como él, el que ha venido de España para hacer más feliz la vida de los hombres (norte)americanos.

Hoy no habla de literatura, hoy habla de la vida y los estudiantes no entienden, hoy no es el profesor de literatura; hoy es sólo un hombre…

Es 1962 y Cuba es el enemigo público más conocido, es 1962 y el fin de la Gran Guerra que le trajo a su amor, ahora sólo le deja un bar, el whisky… Es 1962 y ella, la bella Juliane Moore, quiere volver a Londres, ya no recuerda por qué fue a Estados Unidos, ya no recuerda por qué está tan sola… Si la vida hubiera sido otra, ellos estarían juntos, se besarían, se acariciarían, compartirían una cama o un desayuno, pero la vida no es otra, sino ésta y él se va y ella se queda con su vestido de seda, con su peinado nuevo, con su maquillaje inolvidable…

El ritmo es lento, lentísimo, las imágenes se detienen en pequeños detalles, el color se detiene para señalar que es 1962…
“El que mucho se despide es porque no se quiere ir”… La vida que no da tiempo, la vida que es sólo este momento…

1 comentario:

Hache dijo...

Gracias por honrar tan bien a tan bella, bellísima, película...